adaptación de un cuento popular sueco
En las altas colinas de Suecia existe una gran casa vacía, construida con piedras de muy extrañas formas. La gente del vecindario la llama " la casa de juego de los niños", porque ha sido el lugar de juego favorito de los niños durante muchos años, más de los que puede recordar ninguna persona viviente. ¿Cómo llegó allí la casa?
Unos dicen que, hace muchos años, perteneció a un gigante llamado Halvar, un gigante muy poco corriente: el único gigante pobre que ha existido. Halvar era pobre porque siempre estaba regalando cosas. Esto le hacía feliz, y todos aquellos que le conocían, le apreciaban.
En los días de sol, Halvar se sentaba sobre una enorme roca a la puerta de su casa y hablaba con la gente que pasaba por delante, camino de la ciudad que había en el valle.
Cierto día, Halvar vio que un desconocido se acercaba llevando consigo una vaca. ¡Qué vaca! La pobre sólo era piel y huesos, y su propietario no parecía estar mucho mejor. Halvar no recordaba haber visto una pareja de peor aspecto.